Nunca volviste a buscarme, ni tampoco a preguntarme si estaba bien. Y aunque borre nuestras fotos, y done las cosas que me regalaste, no pienso tapar nuestro tatuaje, siempre lo dije, la marca más grande que dejas en mí no es esa, sino tú paso por mí vida. Tampoco voy a cambiar el nombre de mí blog, por si alguna vez te da curiosidad volver a saber de mí y no te animas a preguntar; mis allegados dicen que no volviste más porque viste que estaba mejor sin vos y no te sentiste con el derecho a interrumpir en todo mí cambio. Yo por mí parte te digo, que por más daño que hiciste en mí vida te perdone si es eso lo que queres escuchar,  pero la realidad es que nunca te culpe, todavía creo que tus falencias fueron consecuencias de mis actos, o de que nunca pude estar a la altura de lo que esperabas. Y para que lo sepas ya no te espero, vi que estás rehaciendo tu vida y espero que a ella la ames y la cuides más que a mí. No puedo decirte que eso me hace feliz, pero me deja tranquila de que te ame bien, porque pudiste confiar rápido en alguien más, igualmente me quedaron pendiente muchas cosas con vos, ojalá hubiera funcionado, ojalá hubiéramos podido ser mejor, yo sé que no sos una mala persona, yo tampoco lo soy, solo que no pudimos manejarlo, no estábamos destinados, yo no soy como vos, ni vos sos como yo.