Siempre tuve un único dios, una única persona que deje que guié mi camino; siempre sus palabras y sus enseñanzas eran algo supremo para mi, y las hacia al pie de la letra, por mas que jamas escuche de salir de su boca - me siento orgulloso de vos-, -que hermosa estas hoy-, -me haces feliz-, pero si escuche salir de su boca unas palabras que decían; Vamos a estar juntos siempre, y cuando yo sea viejo vos me vas a cuidar. Con ansiedad esperaba el momento en que llegara ese día, en el cual yo pueda devolverle todo lo que me enseño, y que en ese momento, me mire y me diga a los ojos esas palabras que siempre quise escuchar. (Hasta que interrumpiendo mi maravillosa historia, el hombre de mi vida, el amor de mi vida conoció a una mujer), y ese fue el final de mi historia feliz.

 A partir de ese día mi historia tuvo otro arranque, me abandono, me dejo sola en los peores momentos de mi vida, no fue capaz de venir a verme cuando tuve mis ataques de asma, y no le importaba si mis ojos lloraban, no le importo que le dije "Necesito ayuda, las cosas me salen mal sin vos; me corto, me lastimo". No le importo cuando me lleve todas las materias, no le importo si comía o no, si tenia ropa o no. Es increíble como de un momento al otro se pudo olvidar de todo lo que prometió, de todo el amor que yo siento por el. Y no entiendo, como se puede resistir cuando me ve llorar, y casi de rodillas le suplico que vuelva a mi lado. Me duele el corazón, el alma, y siento que si mi propio Papá no me puede amar, ya nadie nunca mas me va a amar, porque si el que me busco y me espero el tiempo que estuve en el vientre, no puedo enamorarse de mi al mirarme a los ojos y ver en lo que me convierto día a día, ya nadie mas va a poder darse cuenta de mis virtudes y de mis defectos, nadie mas va a poder llegar a mi corazón, desde que el se fue. 

                Me encuentro tan llena de miedos; desde que ya por las noches no venís a taparme y a decirme 

                                                   "Que descanses mi reinita de Papá".