domingo, 8 de diciembre de 2013

Eramos la perfección relativa para mis ojos, eramos dos personas felices que lo único que le importaba en el mundo era amarse y ser felices de la forma en la cual podían. Un cierto día algo se rompió en mi, algo se rompió en vos y solo quedaron trocitos de lo que fuimos en aquel momento. En mi mundo solo existís vos, en mi universo de estrellas la que mas brilla sos vos, en ese sueño eterno en el que quiero vivir solo habitas vos. Te amo de mil modos, te amo mal, te amo bien, y simplemente te amo. Maldito momento, ese que llego a destruirme, a destruirte; al parecer el castillo que creamos no era de hierro, si no que era uno mas de esos que se levantan con simples cartas, que de un soplido se destruyen. Somos un rompe cabezas al que le faltan fichas, y por mas amor que pueda existir, mientras sigan faltando jamas vamos a volver a ser los mismos. Es triste y desilucionante esta realidad en la que me encuentro, aunque te ame con locura tengo que aceptar que esto puede ser el comienzo de un final. Ese final que siempre me aterrorizo y que veía tan lejano. No me rindo fácil cuando algo me importa, y creo que no esta todo perdido, aunque ya los besos no me saben de la misma manera, ni las sonrisas son tan sinceras... No quiero herirte ni mucho menos, solo quiero decirte la verdad, si no te soy sincera entonces nuestro castillo por siempre va a ser una simple ilusión. En el primer momento en el cual tus brazos rodearon mi cintura supe que no quería a otros brazos, y cuando tomaba tus manos sabían que ellas jamas me dañarían, y me levantarían al caer; y ahora no hacen mas que verme tirada en el piso y seguir como si nada. Sera que tengo demasiado por reprocharte?, sera que ya no es lo mismo?. Estoy muy segura de mis sentimientos, pero no estoy segura de mi ni de vos, siento que una y mil veces mas la vamos a cagar. Y entre caída y caída, seguimos con las rodillas raspadas, intentando de aprender a vivir, se que sos mi respaldo y yo soy el tuyo. Quizá simplemente estamos en esta vida para complementarnos, y luego lastimarnos. 
Te amo, 
a pesar de las heridas.

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