sábado, 16 de agosto de 2014

Quisiera vivir en un sueño, donde los pisos sean como algodones suaves, y que el cielo sea un gran copo de azúcar rosado, o donde los únicos aromas que se sientan sean los de mi infancia, el perfume de papá mezclado con el olor a café, el ambiente cálido y acogedor de una familia. Cuanto anhelo aquellas épocas,  aunque todo estaba mal por afuera, a dentro mio parecía como si nada pasara, a mis ojos los cubrían con una suave tela, y me creaban ese mundo en el cual me gustaba vivir. Me acostaban por la noche, y me hacían rezar, cada noche pedía que las cosas estén mejor, y a la mañana siguiente todo seguía igual. Mucho tiempo fingí ser feliz a pesar de eso, pero los sentimientos fingidos se terminan a corto plazo. 
A veces me siento estúpida,  ¿como cuando era chiquita me aguantaba todo?, y ahora hasta las tonterías mas grandes me afectan, me miro al espejo y veo que mi rostro no muestra una mueca de felicidad, aunque también veo que al lado mio hay gente maravillosa, que me cuida, y aprecia mucho, pero estoy tan ciega con todos estos sentimientos horribles que recorren por mi, que no puedo ver nada de lo que pase a mi alrededor. Quisiera dormir, y que me despierten cuando todo esto se acabe.

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